5 compañeros de trabajo tóxicos
Hace un par de semanas publicamos un post titulado “5 empleados que necesitas en tu equipo”, hoy nos vamos al otro extremo, para hablar de aquellos trabajadores que sobran en cualquier equipo, por el mero hecho de ser pésimos compañeros de trabajo.
Si pasamos 8 horas al día en nuestros puestos de trabajo, los minutos pueden hacerse eternos si tenemos la desgracia de que aparezcan en nuestra vida (no los buscamos, pero casi siempre los encontramos). Probablemente lo único que podemos hacer es intentar convivir con ellos, y eso sí, soñar que se alejen pronto de nuestra vida. Y es que el día a día, con este tipo de compañeros puede provocar estrés y ansiedad, influyendo en nuestra vida personal.
Infografía: 5 compañeros de trabajo tóxicos
Aunque existen muchos más, en esta infografía recogemos 5 tipos de compañeros tóxicos que puedes encontrar a lo largo de tu vida profesional.
El trepa
El primero de los compañeros de trabajo tóxicos es el trepa sabes que llegara lejos, pero no por sus propios méritos. A la menor oportunidad dejando por los suelos a sus compañeros y suelen ser los llamados lameculos profesionales de los jefes este tipo de individuos son egoístas individualistas y excesivamente competitivos. Mucho cuidado con este tipo de compañeros de trabajo pues no puedes mantenerte alejada de ellos ya que son artistas de estar pendientes de ti aunque no te des cuenta.
El chismoso
El segundo tipo de compañero de trabajo tóxico es el chismoso será el creador oficial de rumores y habitualmente serán falsos y estará con la oreja puesta a ver si puede captar cualquier cosa sobre tu vida. Son bastante insoportables pero si los consigues manejar bien hasta te pueden echar unas risas. No sea su cómplice pues pueden ser verdaderamente tóxico si genera un mal ambiente lleno de mentiras y desconfianza en el espacio de trabajo.
El criticón
El criticon es aquel que se pasa el día criticando a los demás poniendo malas caras y pegas a cualquier cosa que se hace o se deja de hacer son realmente insoportables. Y en un puesto de trabajo aún más. Este tipo de compañeros de trabajo se alimentan de succionar la felicidad ajena sacando defectos personales y el trabajo ajeno. Eso si nunca mirarán el suyo porque son personas que se creen poseedores de la verdad absoluta. No dejes que te influyan pues esta personalidad se atribuye a personas muy inseguras en su trabajo y en su vida en general. El quejica El quejica se quejará hasta de respirar todo el día dale que te dale y tú qué quieres hacer tu trabajo no puedes porque tienes que ser educado y atender a sus quejas aunque lo que te gustaría decirle sería ¿porqué no te callas? todo el día se lo pasa protestando y haciendo comentarios negativos sobre las tareas que se le encarga. Todo lo malo se pega ya que disminuye nuestra capacidad de atención concentración y aprendizaje su actitud puede contagiarse.
El manipulador
El manipulador es uno de los más astutos y nocivos la mayoría tiene una excelente relación con su jefe y actuara de cualquier manera para que lleve a cabo su objetivo inocentemente o haciéndose la víctima de una situación puede llegar a mentir descaradamente o incluso seducir a un compañero de trabajo. Defiende tu posición ya que debe ser consciente de los movimientos de manipulador para no convertirte en un peón de su juego.
6 consejos para convivir con compañeros tóxicos
En blog.cocceducacion.com hay un artículo donde se recogen 6 buenos consejos que pueden ayudarnos a la hora de lidiar con este tipo de compañeros, y de esta manera impedir que sus acciones repercutan en nuestro trabajo diario. Aquí os dejamos un resumen de cada uno de ellos:
- Identifica su naturaleza. Antes de enfrentarnos a un compañero de trabajo tóxico es necesario entender cuáles son sus comportamientos y qué busca lograr con ellos.
- Analiza si el problema es contigo. Un punto clave para neutralizar el efecto que nos produce un colega nocivo es identificar si la agresión es sólo contra nosotros o es un comportamiento regular con otros miembros del equipo.
- Neutraliza tus emociones. Tal vez es esta la parte más difícil del proceso. Es normal sentirse agredido cuando un compañero de trabajo tiene un comportamiento grosero o hiriente, sin embargo, la clave para poder responder a la situación es proteger nuestra autoestima y no permitir que esa persona nos haga perder el control de nuestras emociones.
- No lo dejes pasar. Un par de actitudes hostiles son suficientes para actuar. Cuanto más esperemos para afrontar el problema, más trabajo nos costará dominar la situación.
- Evita quejarte con los demás. En lugar de hacer del problema una bola de nieve, compartiendo con cada compañero lo mucho que nos enoja la actitud de ‘Fulanito’, lo ideal es afrontarlo en persona y de manera directa.
- Cuidado con el contrataque. Reaccionar de manera agresiva ante una conducta maliciosa es lo más común, ¡y es lo que espera el agresor! Cuando respondemos con enojo, alimentamos el poder de la otra persona, porque le hacemos ver todo el poder que tienen sus palabras y acciones para sacarnos de nuestras casillas.
Y recuerda !!… la forma más inteligente de controlar a un compañero tóxico, es intentar manejar nuestras propias emociones y reacciones.
Fuentes: blog.occeducacion.com / que.es