Trabajar en el sector digital II: competencias demandadas por las empresas
COMPETENCIAS REQUERIDAS POR LAS EMPRESAS
En un estudio realizado por el SEPE “Estudio Prospectivo del Sector de Servicios Avanzados a las Empresas en las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en España” se recogen las competencias generales que más se requieren a los profesionales de este sector, y que son las siguientes:
Inteligencia emocional: capacidad que tiene una persona de manejar, entender, seleccionar y controlar sus propias emociones y las de los demás con eficiencia, generando así, resultados positivos.
Liderazgo: es el arte de motivar, comandar y conducir a personas. Una actitud de liderazgo puede surgir cuando se trabaja con un equipo de personas, atrayendo seguidores, influenciando positivamente las actitudes y los comportamientos de estos, e incentivándolos para trabajar por un objetivo común.
Capacidad de trabajo en equipo: es la capacidad de participar activamente en la ejecución de una meta colectiva común, subordinando los intereses personales a los objetivos del equipo, complementando las competencias y la información con el resto del equipo, sumando voluntades en un marco de responsabilidad y compromiso compartido.
Capacidad de dirección de equipos complejos y multidisciplinares: capacidad de dirigir y coordinar equipos de trabajo integrados por personas, con diferentes formaciones académicas y experiencias profesionales, que operan en conjunto, durante un tiempo determinado, abocados a resolver un problema complejo, es decir tienen un objetivo común. Cada individuo es consciente de su papel y del papel de los demás.
Flexibilidad y adaptabilidad: capacidad para adaptarse a los cambios modificando si fuera necesario su propia conducta para alcanzar determinados objetivos cuando surgen dificultades, nueva información o cambios del medio, ya sean del entorno exterior, de la propia organización, del cliente o de los requerimientos del trabajo en sí.
Iniciativa y proactividad: capacidad de anticiparse a las necesidades y oportunidades futuras y actuar en consecuencia. Una persona proactiva se adelanta a los problemas, los previene o está preparada para enfrentarlos eficientemente.
Capacidad de autogestión y organización: es la capacidad para priorizar y establecer líneas de actuación, optimizando recursos que garanticen el cumplimiento de los resultados esperados mediante una gestión eficaz de su propio trabajo y el de sus colaboradores.
Capacidad de aprendizaje: inquietud y curiosidad constante para aprender o saber más. Contempla el afán de poner en práctica y ampliar los conocimientos técnicos, profesionales o de gestión, así como también transmitir los conocimientos relacionados con el trabajo.
A los profesionales de este sector, no se les exige solamente tener conocimientos sino tener la capacidad de aplicarlos y de combinarlos, por lo cual son muy valoradas las competencias generales mencionadas.
En este mismo estudio se recoge que es importante el conocimiento de las necesidades formativas y de las competencias requeridas por este dinámico y complejo sector productivo, a fin de mejorar los programas formativos, adecuándolos a los requerimientos detectados en el mercado laboral, y de reducir la brecha existente entre la oferta y la demanda de empleo. Ésta es patente en las ocupaciones que, aun teniendo altas expectativas de colocación, han sido calificadas, a su vez, como de difícil cobertura por los expertos consultados. En ellas aunque hay un número relativamente elevado de desempleados solicitantes de empleo, existen dificultades para la contratación de profesionales suficientemente cualificados.