Desempleo Juvenil: obstáculos de los jóvenes al buscar trabajo
Según se recoge en un reciente informe de la OIT «Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2015», el año 2015 acabará con más de 73 millones de menores de 25 años en el paro, frente a los 70,5 millones de 2007. Aunque es cierto que esta cifra ha mejorado respecto al peor momento de la crisis, cuando más de 76 millones de jóvenes de todo el mundo estaban sin trabajo; la OIT denuncia que «encontrar un trabajo decente, para muchos de ellos, todavía es un camino cuesta arriba». En España, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2015, más de 766.700 jóvenes españoles se encuentran en situación de desempleo. La tasa, establecida en el 46,6%, experimentó un ligero descenso respecto al trimestre anterior (49,21%), pero todavía se mantiene como uno de los porcentajes más altos de la Unión Europea.
De igual forma, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha asegurado que el paro entre los menores de veinticinco años españoles ha tocado fondo. En España, Ceuta (67,5%), Andalucía (61,5%), Castilla-La Mancha (62,3%) y Canarias (57,4%) se encuentran entre las diez primeras regiones de la Unión Europea en paro juvenil. La OIT asegura que la situación solo puede ir a mejor y que durante los próximos meses se producirá una recuperación del empleo joven.
OBSTÁCULOS QUE TIENEN LOS JÓVENES AL BUSCAR TRABAJO
Pese a que la tasa de desempleo juvenil se ha reducido en la última EPA, factores como la edad, o incluso la cualificación, suponen una traba importante a la hora de acceder al mercado laboral.
Según se recoge en un artículo de Guillermo Ginés, para el diario ABC, estos son los tres factores que suponen un obstáculo para los jóvenes a la hora de buscar trabajo.
Sobrecualificación
Jesús Mercader, asesor jurídico de Sagardoy, sostiene que España cuenta con una característica endémica y muy particular, difícil de resolver a corto plazo: la sobrecualificación. «Nuestro país cuenta con una de las tasas de titulación más altas de Europa. Sin embargo, los niveles de formación profesional son muy bajos», asegura Mercader.
Dado que muchas empresas exigen un periodo de experiencia profesional a sus candidatos y que normalmente la formación no favorece las labores prácticas, los jóvenes recién licenciados cuentan con un buen número de dificultades a la hora de encontrar trabajo. Muchos de ellos optan por seguir formándose, por lo que cuando vuelven a buscar trabajo cuentan con una más cualificación y siguen sin experiencia. «Hay que intentar que se produzca una conexión entre la formación y las necesidades empresariales».
Un buen número de políticas laborales han sido enfocadas precisamente a erradicar esta situación. El Plan de Garantía Juvenil o la Formación Profesional Dual son ejemplos de ello. «Las políticas de empleo están dando sus frutos y el paro juvenil se está reduciendo», dice el experto de Sagardoy.
Tipos de contratos
La tipología de los contratos dirigidos a jóvenes también supone un hándicap para la contratación. Montserrat Rodríguez, directora del área de asesoramiento laboral de BDO, hace referencia al contrato en prácticas, aquel dirigido a los jóvenes que se han licenciado en los últimos cinco años. «Aunque incluya una gran bonificación en el pago de Seguridad Social, este tipo de contrato supone un gran coste para las empresas, por lo que en muchas ocasiones no sale rentable llevarlo a cabo». El salario de este contrato debe corresponder al 60% del sueldo que corresponde al puesto que realiza durante el primer año y el 75% durante el segundo. «Los números no cuadran», sostiene la abogada de BDO.
Una situación parecida ocurre con las prácticas dirigidas a estudiantes. En este caso no existe relación laboral y las empresas, por ley, no están obligadas a pagar un salario, pero si lo hacen, tienen que abonar una cotización especial.
Edad y experiencia
La edad también puede suponer un lastre. Esta semana se publicó un estudio de Adecco que afirmaba que únicamente el 8,9% de las ofertas laborales estaban dirigidas a jóvenes. Nuria Esparza, Directora de Atracción del Talento Grupo Adecco, asegura que «no es del todo correcto evaluar a los candidatos por su edad, aunque muchas empresas lo hacen».
Al igual que ocurre con las personas mayores de cuarenta y cinco años, los jóvenes se ven condicionados por su fecha de nacimiento.
La experiencia vuelve a convertirse en un factor determinante en este aspecto. Es una cualidad que se valora mucho más que la capacidad de adaptación, la creatividad o la polivalencia, normalmente asociados a trabajadores jóvenes. «Hay pocas ofertas para gente joven, no es hasta los treinta cuando empieza a haber más oportunidades», concluye Esparza.
INFOGRAFÍA: OBSTÁCULOS QUE TIENEN LOS JÓVENES AL BUSCAR TRABAJO
Los jóvenes, los más afectados por la crisis (Informe OIT)
España tiene el dudoso honor de tener la tasa más alta de desempleo juvenil de los seis países mediterráneos con peores resultados de toda Unión Europea (Croacia, Chipre, España, Grecia, Italia y Portugal). Además según el informe «Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2015» publicado por la OIT, la tasa de jóvenes que ni trabajan ni estudian (los llamados ninis) se situó en 2014 en el 17,1%. La crisis ha golpeado especialmente a este colectivo. Entre 2010 y 2014, aumentó en nueve puntos porcentuales el número de jóvenes en riesgo de caer en la pobreza. Esta organización recuerda que «los jóvenes españoles, griegos, irlandeses, italianos y portugueses han sido los principales afectados por la crisis y las medidas de austeridad». «España, Grecia, Italia y Portugal tuvieron incrementos de los niveles de desempleo juvenil de una tasa entre 10 y 20 puntos porcentuales entre 2010 y 2014, muy por encima de la media europea, de menos de un punto», añade el documento. Una vez que se ha tocado fondo, según la OIT, sólo se puede mejorar, como ha hecho Irlanda, cuya tasa de desempleo ha caído hasta el 24%, la mitad del porcentaje de España y Grecia. Fuentes: OIT ABC.es